La Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. incluye el Condado de PinellasPlanta de Recuperación de Recursos en la Lista de Vigilancia de agosto las instalaciones de los infractores de la Ley de Aire Limpio. (Foto de Trevor Aaronson.)

Por Trevor Aaronson y Mc Nelly Torres
Florida Center for Investigative Reporting

La Instalación de Recuperación de Recursos del Condado Pinellas es uno de los mayores incineradores del país que convierten desechos en energía. Las calderas de la planta consumen 3,000 toneladas de basura a diario, generando electricidad que vende y que le significa al Condado ganancias de $20 millones anuales.

A pesar de la gran envergadura de la planta y su enorme chimenea en 705 acres de terrenos cerca de la orilla oeste de la Bahía de Tampa, la instalación pasa fácilmente desapercibida para las decenas de miles de automovilistas que le pasan por al lado a diario en la Interestatal 275.

Pero la Dirección de Protección Ambiental (EPA) federal, que tiene preocupaciones por el exceso de emisiones de la planta, sí le ha prestado atención. La planta fue una de siete incluidas en los últimos dos meses en la Lista de Instalaciones en Observación de la EPA, que identifica a “infractores de alta prioridad” de la Ley de Aire Limpio cuyas violaciones tienen más de 270 días sin solucionarse. Autoridades estatales multaron en el 2010 al Condado Pinellas con $50,000 por exceso de emisiones peligrosas debido a mal mantenimiento de equipos durante la reparación de una caldera.

“Estamos en el proceso de arreglarlo todo”, dijo Robert Hauser Jr., gerente de operaciones de la instalación. “Ya solucionamos la causa de la infracción”.

El Florida Center for Investigative Reporting, en alianza con el Center for Public Integrity, con sede en Washington, D.C., identifica por primera vez a las instalaciones contaminadoras del aire en el Estado del Sol que más preocupan a las autoridades normativas federales. Estas plantas fueron incluidas en la Lista de Instalaciones en Observación de la EPA en agosto o septiembre por tener infracciones no solucionadas.

Las otras plantas de la Florida en lista fueron: la Instalación Central de Desecho del Condado Brevard, en Cocoa; Eager Beaver Trailers en Lake Wales; la Instalación de Recuperación de Recursos del Condado Miami-Dade en Doral; Motiva Enterprises en Tampa; la Estación Big Bend de Tampa Electric Company en Apollo Beach, y la Base Aeronaval de Jacksonville.

Estas siete instalaciones contaminadoras muestran la poca fuerza, y en ocasiones la complete inutilidad de las autoridades normativas federales, estatales y locales para evitar que las emisiones de gases tóxicos llenen el aire que respiran los floridanos.

Gardner Harshman, quien se retiró después de 30 años con Florida Power Corp., vive en la Mainlands, una comunidad de retiro a media milla del Fondo para el Condado de Pinellas Recuperación de Recursos. Se quejó a los reguladoressobre las cenizas de la planta que cubre los coches en la comunidad. (Foto de Steve recién nacidos / WUSF.)

La Estación Big Bend, de Tampa Electric Company (TECO), una planta generadora a carbón junto a la Bahía de Tampa, es un infractor persistente. En los últimos cinco años las autoridades normativas han detectado 10 infracciones en 37 inspecciones, un índice de 27 por ciento.

“El aire de la mañana es sucio debido a la planta”, dijo Michael Waite, vecino de Tampa que vive en una península en la bahía donde sopla el viento proveniente de la Estación Big Bend.

Cherie Jacobs, portavoz de TECO, dijo que todas las infracciones de la Estación Big Bend hasta la fecha se han resuelto y que la EPA estudia la situación. “Los problemas fueron de muy corta duración”, afirmó Jacobs.

En otra instalación en la lista de la EPA se obstaculizó a las autoridades estatales de la Florida hacer cumplir normas de emisiones. En el 2009, las autoridades normativas denunciaron a la Estación Aeronaval de Jacksonville por el uso de indebido de un sistema de pintura. La Marina no resolvió la infracción, lo que provocó que la instalación fuera incluida en la lista de la EPA. Así, las autoridades normativas estatales no pudieron hacer cumplir lo establecido.

Cifras sobre la generación de electricidad mediante la quema de desperdicios

La Florida autorizó la primera planta de este tipo en el Condado Miami-Dade a mediados de los años 70. Hoy operan 12 instalaciones de este tipo en el estado.

En el 2005 la Florida generó más electricidad que cualquier otro estado a partir de la incineración de desperdicios, aproximadamente 3,000 millones de kilovatios, según la Energy Information Administration.

La Florida Medical Association expresó preocupación sobre la incineración de desperdicios y biomasa en el 2008 y exhortó a las autoridades estatales a reducir la cantidad de incineradores autorizados a funcionar.

El gobierno del Condado Palm Beach otorgó un contrato de $600 millones a Babcock & Wilcox Power Generation Group y BE&K Inc. en abril para construir una planta generadora que quemará 3,000 toneladas diarias de basura.

La incineración de desperdicios es la forma de generación de electricidad que más monóxido de carbono produce, incluso más que el carbón. Estas emisiones pueden generar smog, lluvia ácida y aumenta los riesgos de cambios climáticos.

— Mc Nelly Torres

“No tenemos la autoridad de hacer cumplir las normas en una instalación federal”, dijo Vince A. Seibold, jefe de la División de Calidad Ambiental de Jacksonville. “Sólo el gobierno federal puede hacer eso en una instalación federal. Referimos el asunto a la EPA y todavía no han hecho nada al respecto”.

Dos de los principales contaminadores de la Florida en la lista de la EPA representan un sector en que el Estado del Sol lidera el país. La Florida quema más basura que cualquier otro estado y buena parte de la incineración se usa para generar electricidad.

Además de la planta en el Condado Pinellas, una planta similar en el Condado Miami-Dade también está en la lista de la EPA.

Las dos plantas están entre las 12 que operan en la Florida y son también de las mayores del estado. Hay plantas similares en los Condados Bay, Broward, Lake, Lee, Hillsborough, Palm Beach y Pasco.

El sector de generación de electricidad mediante la incineración de basura resuelve a la vez dos problemas: elimina los desperdicios a la vez que crea electricidad sin usar combustibles fósiles. Pero eso es a cambio de la liberación al aire de toxinas invisibles y peligrosas.

“Las personas que viven cerca de incineradores corren un riesgo particularmente elevado de exposición a la dioxina y otros contaminantes”, afirmó Ananda Lee Tan, de la Global Alliance for Incinerators Alternatives, un grupo con sede en California que cabildea contra la incineración de desperdicios.

Las dioxinas y los furanes, que por lo general se liberan al aire con la incineración de desperdicios, pueden causar cáncer y debilitar el sistema inmunológico. Estudios en animales muestran que estas sustancias tóxicas pueden alterar el sistema hormonal y el desarrollo del feto.

Ubicada en Doral, la Instalación de Recuperación de Recursos del Condado Miami-Dade quema aproximadamente 1.2 millones de toneladas de basura al año y genera electricidad suficiente para 40,000 viviendas. Pero también ejemplifica los peligros de estas plantas y lo inefectivas que pueden ser las autoridades normativas a la hora de controlar a los contaminadores persistentes.

En medio de la controversia desde su inauguración en 1982, la planta, propiedad del Condado, tiene un largo historial de infracciones de las normas ambientales y de ser administrada por contratistas. En un momento operada por Montenay Power Corporation, la planta esa administrada por Covanta Energy Corporation desde febrero del 2010. Covanta, con sede en Nueva Jersey, es el mayor operador de incineradores del país, con 44 plantas incineradoras que producen electricidad en Estados Unidos y Canadá.

James Regan, portavoz de Covanta, dijo que la instalación de Miami-Dade cumple completamente las normas desde que Covanta se hizo cargo de las operaciones.

“En el caso de la Instalación de Recuperación de Recursos de Miami-Dade, una revisión de los registros estatales y operativos confirma que la HPV [Infracción de Alta Prioridad] señalada en los trimestres 1 y 2 (de octubre del 2008 a marzo del 2009) generó medidas de cumplimiento. El operador anterior pagó las penalidades correspondientes”, escribió Regan en una respuesta por correo electrónico.

Las autoridades ambientales estatales multaron a la planta de Miami-Dade tras documentar 129 infracciones en materia de salud, contaminación y seguridad en 1990, además de no reportar varias explosiones, entre ellas una en que un empleado quedó severamente quemado. Inspectores estatales hallaron que las chimeneas expulsaban al aire metales pesados. El Departamento de Protección Ambiental de la Florida impuso en 1991 al operador Montenay una multa récord de $640,000.

A continuación se modernizó la planta, pero ello no hizo nada para reducir el exceso de contaminación. El DEP emitió infracciones contra la planta de Miami-Dade en el 2003, el 2006 y el 2007, y le impuso miles de dólares en multas por liberar cantidades excesivas de toxinas al aire, provocado “enteramente o en parte por el mantenimiento, mala operación o problemas en los equipos”, entre otros problemas. En el 2008, la Florida le impuso a la planta una multa de $485,322 por, entre otras infracciones, no operar debidamente un sistema para reducir las emisiones de mercurio y dioxina.

A pesar de las fuertes multas, Alan Farago, presidente de Amigos de los Everglades, organización cuya misión es proteger y restaurar humedales, acusa a las autoridades normativas de no ser lo suficientemente estrictas con los contaminadores en un estado cuyo recurso más valioso es el ambiente.

“Es un problema sistémico”, dijo Farago. “La Florida es un estado que alega ser demasiado pobre para proteger la calidad del aire y del agua, a la vez que facilita a las empresas seguir contaminando el ambiente”.

El presupuesto de verificación y cumplimiento de las normas de calidad del aire de la Florida se ha reducido en los últimos tres años. En el año fiscal 2009, el DEP tenía un presupuesto de cumplimiento de la calidad del aire de $890,557. El año fiscal 2011 el presupuesto se redujo a $732,760. Sin embargo, a pesar de las reducciones, el DEP ha aumentado la cantidad de inspecciones, de 6,498 en el año fiscal 2009 a 6,669 en el año fiscal 2011, que concluyó el 30 de junio.

En los casos de contaminadores persistentes, el DEP puede ir más allá de las multas y clausurar instalaciones en la Florida. “El Departamento de Protección Ambiental puede revocar el permiso de operación por no cumplir con las leyes de control de la contaminación”, informó Dee Ann Miller, portavoz de la entidad. “Si una instalación persiste en operar sin cumplir esas leyes, el DEP puede solicitar una orden judicial para obligar a la instalación a cumplir las normas”.

Los registros revisados por el FCIR muestran una preocupación creciente entre las autoridades normativas por algunas de las siete instalaciones incluidas en la lista de la EPA.

Tras décadas de citaciones y multas, el inspector estatal Lee Hoefert informó de la continuación de las infracciones en la planta de Miami-Dade a las autoridades normativas estatales.

“Me preocupa lo que considero una cantidad excesiva de infracciones en una instalación”, escribió en un mensaje electrónico en septiembre del 2008 e-mail. “La Instalación de Recursos de Miami-Dade ha tenido seis infracciones que han requerido la intervención de las autoridades en menos de dos años”.

The Miami-Dade Resources Recovery Facility, operated by New Jersey-based Covanta, was included on the EPA's August Facility Watch List. (Photo by Mc Nelly Torres.)

Hoefert no es el único funcionario normativo de la Florida que encuentra dificultades para reducir la contaminación en plantas incluidas en la lista de la EPA.

En otra instalación de Tampa incluida en la lista, las autoridades normativas citaron y multaron a Motiva Enterprises, una asociación entre Shell Oil Company y la Arabian Oil Company, de Arabia Saudita, por infracciones de emisiones y permisos. Ubicada en el Puerto de Tampa, Motiva Enterprises almacena gasolina para trasladarla a buques tanque.

Las infracciones de Motiva Enterprises resultaron en dos órdenes de consentimiento y garantizaron que la instalación de Tampa fuera incluida en la lista de la EPA. Motiva Enterprises refirió las preguntas a Kayla Macke, portavoz de Shell Oil.

Su respuesta a preguntas sobre qué hace la empresa por reducir la contaminación del aire en la instalación, ubicada a menos de 10 millas de centro de Tampa: “Con todo respeto declinamos comentar al respecto”.

Instalaciones incluidas en la lista de la Florida

Brevard County Central Disposal Facility, Cocoa

Eager Beaver Trailers, Lake Wales

Miami-Dade Resource Recovery Facility, Doral

Motiva Enterprises, Tampa

Naval Air Station, Jacksonville

Pinellas County Resource Recovery Facility, St. Petersburg

Tampa Electric Company Big Bend Station, Gibsonton