Tras la muerte de Trayvon Martin, miles de personas participaron en varias manifestaciones en todo el país, como esta en Union Square, Nueva York. (Foto de David Shankbone/Wikimedia Commons.)

Tras la muerte de Trayvon Martin, miles de personas participaron en varias manifestaciones en todo el país, como esta en Union Square, Nueva York. (Foto por David Shankbone/Wikimedia Commons.)

Por Amy Green
Florida Center for Investigative Reporting

Antes de los asesinatos masivos a tiros en una escuela primaria de Connecticut, en un cine de Colorado, en un templo sij de Wisconsin, en Sanford, Florida, se escuchó un disparo que le dio la vuelta al mundo.

In English

In National Gun Control Debate, No Discussion of ‘Stand Your Ground’

Hace un año, un voluntario de vigilancia vecinal le arrebató la vida a un adolescente desarmado, lo que provocó indignación internacional y llevó a el presidente Barack Obama reflexionara que el joven podría haber sido su hijo.

“Si yo hubiera tenido un hijo, se parecería a Trayvon”, dijo el presidente.

El 26 de febrero del 2012 por la noche, George Zimmerman mató de un balazo a Trayvon Martin, de 17 años, tras un forcejeo en un vecindario de clase media en Sanford, en las afueras de Orlando. Martin, que tenía puesto una chaqueta con capucha, había salido en medio de la lluvia a comprar Skittles y un té frío.

Hoy, Obama presiona a favor de las leyes más amplias de control de armas en una generación. Su agenda y los más de una decena de tiroteos masivos que la inspiraron, como el ocurrido en la escuela primaria Sandy Hook en diciembre, donde 20 niños y seis adultos fueron asesinados, han caldeado un debate nacional sobre el papel de las armas en la protección personal, la política y la cultura de Estados Unidos. Pero hay algo que falta en el debate es la ley floridana en el centro de la muerte de Martin, conocida como “Defiéndete”.

Varias versiones de la misma ley existen en por lo menos 20 estados, casi todos del Sur, el Medio Oeste y el Oste. La ley se basa en la doctrina que da derecho a usar fuerza mortal para proteger una vivienda contra intrusos. En el caso de la Florida, la ley amplía ese derecho a vehículos, centros de trabajo y espacios públicos. Zimmerman, que es un hispano blanco, le dijo a la policía que mató a Martin, que era negro, en defensa propia, y como resultado de la ley Zimmerman no fue arrestado de inmediato.

La demora de más de un mes en el arresto de Zimmerman enfureció a muchos en todo el mundo. Muchos acusaron a Zimmerman y a policías de Sanford de caracterización racial. Entonces se aceleró el debate sobre el papel de la raza en el sistema judicial estadounidenses y si leyes como “Defiéndete” legitimizan la vigilancia parapolicial de otros tiempos en el Sur y el Oeste.

Después del asesinato de Martin, el reverendo Al Sharpton dijo que Sanford corría el peligro de “pasar a la historia como el Birmingham y el Selma del siglo XXI”. Manifestaciones lideradas por activistas de los derechos civiles como Sharpton y el también reverendo Jesse Jackson, además de líderes electos como la representante federal Corrine Brown, demócrata por Jacksonville, atrajeron a miles.

Zimmerman, acusado de asesinato en segundo grado, planea usar la ley “Defiéndete” en su defensa, y una audiencia para determinar si puede seguir adelante con esa estrategia está programada para abril. Para entonces, el debate nacional sobre el control de las armas debe estar en su apogeo.

Legislación modelo

Foto de George Zimmerman tomada por la policía la noche que mató a tiros a Trayvon Martin.

Bajo presión del público tras la muerte de Martin, el gobernador Rick Scott nombró un equipo especial para evaluar la ley “Defiéndete”en la Florida, la primera de su tipo implementada en el país. La ley floridana, que el entonces gobernador Jeb Bush firmó en el 2005 y que la madre de Martin ha exhortado a los legisladores a derogarla, se considera una ley modelo.

La ley llegó a otras partes del país con ayuda del American Legislative Exchange Council (ALEC, por sus siglas en inglés), una organización respaldada por empresarios a la que pertenecen casi 2,000 legisladores estatales de todo Estados Unidos. Legisladores y cabilderos redactan modelos que impulsan la agenda proempresarial y socialmente conservadora del ALEC, y los legisladores entonces las presentan en sus respectivos estados. Después de la muerte de Martin, muchos señalaron a ALEC como un ejemplo de influencia empresarial indebida en las políticas públicas. Las instituciones que respaldan a ALEC, como Coca-Cola Co. y la Fundación Bill y Melinda Gates, retiraron su apoyo en medio de la controversia.

Desde la muerte de Martin, legisladores en una docena de estados han presentado proyectos de ley para modificar o derogar leyes estilo “Defiéndete”. Unos cuantos proyectos siguen pendientes, pero la mayoría no salió adelante por falta de un apoyo significativo.

En la Florida, donde más de 100 personas han usado la ley “Defiéndete”para justificar acciones violentas, y hay poca presión para modificar la ley. El equipo especial que Scott nombró escuchó declaraciones en todo el estado durante seis meses y concluyó que no hay que modificar la ley. El equipo especial recomendó que los legisladores vuelvan a estudiar detalles menores, como la definición de “actividad ilegal” y “encausamiento penal” en la ley. Pero los críticos señalaron que las conclusiones no eran una sorpresa porque el equipo estaba formado por dos legisladores que ayudaron a redactar, dos que votaron a su favor y otro que patrocinó un proyecto de ley respaldado por la National Rifle Association que prohibía a los médicos preguntas a los pacientes si tenían armas de fuego.

“No presentaron nada nuevo”, dijo Chris Smith, líder de la minoría en el Senado de la Florida y demócrata por Fort Lauderdale. “La comisión estaba formada por todos los que apoyan la ley. ¿Para qué crear un equipo especial cuando ya se ha decidido cuál va a ser el resultado?”

Smith estableció un equipo especial separado para pasar revista a la ley y planea patrocinar proyectos de ley que incorporan algunas de sus recomendaciones, como exigir a la policía que detenga a las personas mientras investiga sus alegaciones de que se basaron en la ley “Defiéndete” y no aplicar la ley de defensa propia en casos de personas que inicien confrontaciones.

Otros legisladores han presentado proyectos de ley para modificar la que está vigente, pero el presidente del Senado floridano, Don Gaetz, ha dicho que no espera que una mayor regulación de las armas de fuego sea “algo más que periférico” para la Legislatura, controlada por los republicanos.

“La gente se toma muy en serio su derecho de protegerse personalmente en sus viviendas, vehículos y cualquier lugar donde tengan el derecho de estar”, dijo Marion Hammer, ex presidente de la National Rifle Association y cabildero de Tallahassee que ayudó a redactar la ley “Defiéndete”. “La gran mayoría de la población de Estados Unidos no cree que uno tiene la obligación de huir, en vez de hacerle frente a una situación y entonces ser acusado de un delito si no se retiró antes del enfrentamiento. Eso coloca los derechos de los criminales por delante de los derechos de los ciudadanos que respetan la ley”.

Cambios en el apoyo público

Los padres de Trayvon Martin, Tracy Martin y Sabrina Fulton, han pedido la derogación de la ley de autodefensa de la Florida. (Foto por David Shankbone/Wikimedia Commons.)

Los padres de Trayvon Martin, Tracy Martin y Sabrina Fulton, han pedido la derogación de la ley de autodefensa de la Florida. (Foto por David Shankbone/Wikimedia Commons.)

Varias encuestas sugieren que aproximadamente la mitad de la población apoya la ley “Defiéndete”, pero las opiniones difieren mucho cuando se desglosan por raza. Una encuesta de ABC News/Washington Post realizada en abril del 2012 concluyó que 55 por ciento de los blancos favorecen la ley, pero 69 por ciento de los negros se oponen. En la Florida, una encuesta realizada en julio del 1012 por la encuestadora Mason-Dixon Polling and Research concluyó que 65 por ciento de los encuestados cree que no hace falta cambiar la ley, y 18 por ciento dijo que debe ser derogada.

“Eso puede haber cambiado”, dijo Brad Coker, director gerente de Mason-Dixon Polling and Research, quien no ha visto información más reciente sobre la ley en la Florida”.”(Sandy Hook) ya pasó, al menos por ahora, las cifras del control de armas, y ese tema quizás no sea inmune”.

Varios estudios sugieren que la ley de autodefensa de la Florida quizás no mejora la seguridad de los portadores de armas de fuego. Un análisis de la Universidad Texas A&M concluyó que el número de homicidios aumentó de 7 a 9 por ciento después que los estados implementaron leyes de autodefensa.

Un informe corredactado por Steven Jansen, vicepresidente y director ejecutivo de la Asociación de Abogados Litigantes, señaló que la ley de autodefensa de la Florida no da a los policías la misma inmunidad en casos de uso de la fuerza en defensa propia que al público en general, y que los policías enfrentan investigaciones fuertes cuando usan la fuerza en el cumplimiento de su deber.

Las leyes de autodefensa se implementaron en todo el país como parte de un cambio en las leyes sobre armas de fuego. La prohibición de los fusiles estilo militar y otras armas aprobada en los años 90 venció, y como los esfuerzos por renovarla fracasaron, este tipo de ley ganó apoyo.

Pero ahora hay nuevos aires de cambio. Aunque el debate sobre el control de las armas hasta el momento no ha tocado las leyes de autodefensa, la muerte de Martin ralentizó su aprobación en otros estados.

“(El caso de Martin) hizo que muchos estados se preocuparan sobre la idoneidad de la ley”, dijo Jansen.

Por su parte, el representante Dennis Baxley, republicano por Ocala que fue el principal patrocinador de la ley de autodefensa de la Florida, no está sorprendido de que esa legislación esté ausente en el debate nacional sobre las armas de fuego.

“Es un tema diferente. La defensa propia, la protección de los ciudadanos respetuosos de la ley en la población general, es un tema muy diferente de cómo se enfrenta a una persona desequilibrada que va a una zona libre de armas y comienza a disparar a diestra y siniestra”, dijo Baxley. “Para mí es un tema diferente”.

Pero Jansen dijo que le sorprendería si el debate no incluye en algún momento una revisión de las leyes de defensa propia.

“Creo que hace falta debatirla”, dijo. “Para poder enfrentar la violencia de las armas, creo que eso es parte de la conversación”.