Shakira Lockett. (Foto de Sagette Van Embden.)

Por Mc Nelly Torres y Lynn Waddell
Florida Center for Investigative Reporting

El sistema de educación pública de kínder a grado 12 de la Florida ha graduado en los últimos 10 años cientos de miles de estudiantes que no podían leer, escribir o solucionar problemas de Matemática lo suficientemente bien para tomar algunos cursos de nivel de college.

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Más de las mitad de los graduados de secundaria que tomaron las pruebas de ingreso en el 2011 tuvieron que tomar por lo menos un curso remedial para mejorar sus conocimientos. Esos estudiantes no podían aprobar por lo menos una de las pruebas de evaluación que miden los conocimientos de los nuevos alumnos.

Los 28 colegios comunitarios y estatales de la Florida tienen, por ley, que aceptar a cualquier con un diploma de secundaria o G.E.D.

Los alumnos que toman clases remediales pasan más trabajo en el college y tienen que pagar, y el estado tiene la obligación de subsidiar, estos cursos básicos. Las clases remediales no les dan créditos para la graduación y no puede tomar cursos que no cuenten para los créditos hasta que mejoren sus conocimientos. El resultado para estos alumnos es que se demoran más tiempo en graduarse de college y muchos nunca llegan a completar los estudios.

La necesidad de cursos remediales es un problema nacional, pero es significativamente mayor en la Florida que en cualquier otra parte, a pesar de la reputación del estado de ser un pionero en la reforma de la educación de kínder a grado 12.

Aproximadamente 54 por ciento de los alumnos de la Florida que toman exámenes de ingreso de college necesitan cursos remediales en por lo menos una asignatura. El promedio nacional es 40 por ciento.

Y la demanda de cursos remediales en la Florida se ha duplicado desde el 2007. Reducir el número de estudiantes mal preparados en la Florida es crítico para la recuperación económica del estado por varias razones:

  • La educación remedial aumenta el costo de de la carrera para alumnos y contribuyentes.
  • Los estudios muestran que los estudiantes que toman clases remediales tienen menos probabilidades de graduarse que los que llegan al college con los conocimientos adecuados.
  • La economía de la Florida necesita más trabajadores graduados de college.
  • Sin un título de college, los trabajadores ganan menos y contribuyen menos en impuestos.

Los educadores a nivel nacional observan cómo la Florida trata de resolver este problema. El Estado del Sol tiene uno de los mayores sistemas de college comunitarios y estatales del país. Randall W. Hanna lo supervisa.

“Hay un costo, un costo para el estado, un costo para el alumno. Un costo en tiempo”, dijo Hanna, canciller del Sistema de Colleges de la Florida, que no incluye las universidades de carreras de cuatro años del estado. “Todos sabemos si que si los alumnos entran en un nivel inferior de Matemática tienen menos probabilidades de graduarse. Exista un incentivo real desde el punto de vista del costo para reducir la cantidad de estudiantes que necesitan cursos remediales y asegurar que estén listos para el college cuando lleguen a nuestro sistema”.

El efecto económico

Hay muchos factores de riesgo detrás de la crisis cada vez mayor de educación remedial en los colleges comunitarios y estatales de la Florida. Dos de ellos se destacan.

Uno es la Gran Recesión. El persistentemente débil mercado laboral ha generado una gran ola de trabajadores desplazados de más edad que han decidido estudiar en colleges comunitarios y estatales. La cantidad de alumnos de 20 años y mayores aumentó 63 por ciento entre 2003 y 2011. Muchos de ellos se han animado a regresar a las aulas por la mayor disponibilidad de asistencia financiera federal.

Algunos de estos alumnos asisten al college por primera vez o terminan carreras que ya habían empezado. Otros regresan a estudiar otra carrera. De cualquier forma, sus conocimientos básicos tienden a ser deficientes. Los alumnos de más edad representaron 85 por ciento de los que tomaron cursos remediales en los colleges estatales de la Florida en el curso escolar 2010-11.

La asignatura más deficitaria de estos alumnos es Matemática. Cuatro de cada cinco alumnos a tiempo completo de primer año de 20 años o mayores tuvieron que tomar clases remediales de Matemática, según el informe de Preparación del Sistema de Colleges de la Florida del 2011, que se basó en información del curso escolar 2009-10. Para los de 35 años o mayores, el índice aumentó a 90 por ciento.

Falta de conocimientos

Matthew Ladner

El otro factor es más endémico de la educación pública en la Florida. Básicamente, existe una desvinculación entre lo que los alumnos aprenden entre kínder y grado 12 y lo que necesitan para salir adelante una vez que llegan al college.

Durante más de una década, bajo los auspicios de la reforma, la Florida ha realizado cambios significativos en la educación primaria, como modificaciones al currículo y exigencias de graduación dirigidas a mejorar el rendimiento en las asignaturas clave como Lectura, Matemática, Redacción y Ciencias.

Los exámenes estandarizados se han vuelto más importantes. El examen FCAT se convirtió en más que una forma de medir el rendimiento escolar. Las calificaciones se convirtieron en un factor determinante de cuánto dinero recibían las escuelas e incluso si podían operar. A partir de este año, esas calificaciones ayudarán a determinar la paga de los maestros.

El objetivo general de estos cambios fue aumentar el índice de graduación de secundaria, y lo logró. Aunque la Florida ha cambiado la forma en que calcula el índice de graduación, la cifra ha aumentar tanto antes como después del cambio.

Pero resultó que aumentar el número de graduados de secundaria no es necesariamente lo mismo que graduar más estudiantes listos para el college.

Las autoridades saben esto de hace algún tiempo. En 2006 la Oficina Estatal de Análisis de Políticas y Fiscalización de Gobierno (OPPAGA), la rama de investigación de la Legislatura de la Florida, determinó que el esfuerzo del estado por mejorar la educación de kínder a grado 12 no había mejorado la preparación de los alumnos para entrar al college.

En ese momento, la entidad estatal recomendó solucionar lo que lo calificó de una “desigualdad de currículo”, la diferencia entre lo que se enseña a los alumnos de secundaria y lo que necesitan saber para entrar al college. Entre los problemas, el informe de la OPPAGA señaló la falta de exigencias rigorosas de graduación de secundaria que van de la mano con las expectativas del college y la necesidad de integrar Matemática y Lectura para reforzar otros cursos como Estudios Sociales, Ciencias y asignaturas electivas.

Las medidas fueron implementadas recientemente bajo mandato legislativo.

Algunos expertos en educación culpan al FCAT. Los críticos dicen que la importancia exagerada del FCAT deja a las escuelas pocas opciones que no sean enseñar los conocimientos que el FCAT mide. Uno de ellos es Bob Schaeffer, director de Educación Pública del Centro Nacional de Exámenes Justos y Abiertos, quien alega que la prueba afecta la capacidad de las escuelas públicas para preparar a los alumnos para el college.

“Cuando las clases de kínder a grado 12 se centran en la preparación para un examen angosto y mal preparado, el FCAT, y se niega a los alumnos la oportunidad de aprender asignaturas más sofisticadas y habilidades de procesamiento mental superiores que necesitan para salir adelante en la fuerza laboral”, dijo Schaeffer. “El enorme porcentaje de graduados de secundaria de la Florida que tienen que tomar clases remediales en college es otro ejemplo del fracaso de la educación impulsada por el FCAT”.

Pero Matthew Ladner no concuerda. Ladner es asesor de políticas e investigador de la Fundación Jeb Bush para la Excelencia en la Educación, una organización que promueve a nivel nacional algunos de los cambos que Bush impulsó en la Florida cuando era gobernador, como un mayor énfasis en las calificaciones del FCAT. Ladner dijo que la educación pública de la Florida ha mejorado sustancialmente en los últimos 10 años, gracias en parte a esa prueba.

“Creo que tratan de arreglar una cosa y desarreglan otra”, dijo Ladner. “Si uno piensa en la educación pública de la Florida antes del FCAT, era uno de los estados con peor calificación del país en el examen NAEP.” El examen NAEP es una evaluación nacional de los alumnos de cuarto, octavo y duodécimo grados que mide el rendimiento escolar a lo largo del tiempo.

Hasta cierto punto, según Ladner, el sistema de educación pública de la Florida puede ser víctima de su propio éxito, y acredita al FACT por aumentar el número de graduados de secundaria. Ladner considera que no fue algo completamente inesperado que algunos de esos alumnos tuvieran problemas en el college.

“Cuando hay un aumento sustancial en el índice de graduación y la cantidad de alumnos que toman los exámenes de ingreso, algunos de esos problemas son naturales”, dijo Ladner, refiriéndose a la gran cantidad de estudiantes que no pueden aprobar los exámenes de ingreso del college. “Pero no le quita fuerza al argumento de que las clases remediales son un problema”.

Búsqueda de soluciones

Lenore Rodicio de Miami Dade College

La Florida ha comenzado a tomar medidas con el problema de la educación remedial. De hecho, la cantidad de alumnos de secundaria listos para entrar al college ha mejorado en aproximadamente 10 puntos desde el 2003, cuando 64 por ciento de los graduados de secundaria desaprobaron por lo menos una asignatura en los exámenes de ingreso del college. Sin embargo, las autoridades estatales de educación reconocen que las mejoras no han llegado al nivel necesario.

Cambios legislativos recientes tienen por fin solucionar el problema, como crear un nuevo examen de ingreso de college para identificar cuáles son las materias que los alumnos de secundaria necesitan mejorar antes de llegar al college, aumentar la cantidad de clases de Matemática que los alumnos de secundaria deben tomar para graduarse y evaluar la preparación para el college entre los alumnos antes del grado 12.

La Florida también ha comenzado a alejarse del FCAT y a moverse hacia algo llamado Normas Estatales Básicas Comunes, estándares académicos para los alumnos de kínder a grado 12 que deben seguir más de cerca las normas de college. Un total de 45 estados y el Distrito de Columbia han aprobado acogerse a las nuevas normas. En este momento se están creando nuevos currículos y pruebas de evaluación en la Florida sobre la base de estas nuevas normas.

El Sistema Estatal de Colleges de la Florida también está modificando los cursos remediales. El objetivo es usar clases computarizadas y otras técnicas personalizadas dirigidas a mejorar los conocimientos que los alumnos necesitan para estudiar en el college. Pero los educadores de college no pueden hacer mucho para preparar a los alumnos antes de que lleguen a sus recintos.

Esa es la opinión que Lenore P. Rodicio repite una y otra vez cuando habla en actividades públicas. Rodicio es la viceproboste de Iniciativas de Rendimiento Escolar del Miami Dade College. En su escuela, 63 por ciento de los graduados de secundaria toman por lo menos un curso remedial al inscribirse. Según Rodicio, recibir un diploma de secundaria debe significar que el estudiante está listo para el college.

“Ese es el caso de algunos alumnos, no de todos”, dijo Rodicio.

En una serie de reportajes esta semana y durante todo diciembre, el Florida Center for Investigating Reporting y StateImpact Florida explorarán la creciente necesidad de la educación remedial entre los graduados de secundaria y alumnos de más edad en la Florida. Trataremos de explicar cómo se llegó a esta situación y qué hace el estado para mejorar la educación pública y enseñar a los alumnos los conocimientos que necesitan para salir adelante en el college y en la fuerza laboral.