Por Tracey Eaton
Florida Center for Investigative Reporting

NUEVA YORK — Peligrosa, audaz e ilegal, así es cómo Yoani Sánchez describe su batalla por crear un periódico digital independiente en Cuba más adelante este año.

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Cuban Dissident Blogger Yoani Sanchez Tours the United States

Yoani Sánchez said “having a blog in Cuba is the easiest way to get into trouble.” No matter, she has no plans to stop now, saying, “There’s no return to silence.” (Photo by Tracey Eaton.)

Yoani Sánchez. (Foto por Tracey Eaton.)

“No quiero esperar hasta que las condiciones sean perfectas”, le dijo al Florida Center for Investigative Reporting. “Ahora es el momento de comenzar”.

Sánchez, de 37 años y bloguera galardonada cubana, está medio de un recorrido de 80 días por Europa y las Américas. Planea visitar a los legisladores en Washington, D.C., y hablar ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos más tarde esta semana.

Sánchez dijo que crear un periódico digital en Cuba es “el sueño de su vida”. Pero llegar a los otros cubanos no será fácil. Cuba tiene el índice más bajo de conexión con la Internet en las Américas y el gobierno controla la prensa.

Pero resuelta, la bloguera planea usar tácticas asimétricas, como pasar noticias e información en memorias portátiles y DVD.

“La tecnología no derroca a una dictadura”, dijo, pero juega un papel clave. “La tecnología está cambiando la vida de la gente”.

Sánchez dice que Twitter y su pajarito de mascota han dado impulso a su batalla por la democracia, ayudando a proteger a los activistas de la represión. Recordó que cuando agentes del gobierno la detuvieron a ella y a otros en La Habana en el 2009, la colega bloguera Claudia Cadelo se las arregló para enviar un tuit preparado de antemano: “Nos arrestaron”.

Los partidarios de las activistas denunciaron su arresto y las liberaron.

“El vuelo del azulejo incluso nos rescató”, dijo Sánchez.

La bloguera disidente agregó que sus más de 450,000 seguidores en Twitter fueron a su rescate otra vez tres años después, en apoyo de las víctimas del huracán Sandy en el oriente de Cuba.

Los rumores de que estaba recogiendo donaciones en octubre del 2012 se regaron “como la influenza” y en sólo tres día había recibido una tonelada y media de alimentos, medicamentos y otros insumos en su apartamento en un edificio de La Habana.

Twitter no es una entelequia del mundo virtual, dijo. “Sólo puede funcionar en la realidad”.

La escritora y artista cubana Coco Fusco dijo que Sánchez convirtió en una ventaja la limitación de 140 caracteres en los mensajes de texto.
Y eso le ha ganado la adoración de muchos exiliados, dijo Fusco.

“Yoani dice en público lo que todos los cubanos que se fueron querían decir en voz alta, pero no podían”.

‘Generación Y’

Sánchez lanzó su blog, Generación Y, en el 2007. La revista Time la nombró una de las personas más influyentes del mundo en el 2008. La Universidad de Columbia le otorgó su prestigioso premio de periodismo Maria Moors Cabot en el 2009. Para entonces, su blog tenía 14 millones de visitas al mes. Y los premios siguieron llegando.

Cuban writer, blogger and photographer Orlando Luis Pardo joined Yoani Sánchez in New York. He told reporters that Cuba is a "medieval country" when it comes to press freedom. "There is no freedom of expression in Cuba," he said. (Photo by Tracey Eaton.)

Bloguero cubano Orlando Luis Pardo. (Foto por Tracey Eaton.)

Algunos partidarios del gobierno cubano alegan que autoridades estadounidenses planearon y financiaron en secreto el ascenso meteórico de la bloguera.

“Yoani Sánchez ha ganado más premios que Gabriel García Márquez y más que Mario Vargas Llosa. ¿Es ella mejor escritora que ellos? No”, dijo un funcionario cubano que pidió no ser identificado porque no estaba autorizado a hablar con la prensa. “En Cuna no ni siquiera hay 500 personas que la sigan. Todos sus seguidores están fuera de Cuba. Ella es una creación de la blogosfera”.

El funcionario agregó:

“Si Venezuela le da $200,000 al movimiento Occupy Wall Street, ¿qué haría Estados Unidos? Declarar la guerra”.

Sánchez le resta importancia a la idea de que algo se cocinó en un laboratorio del Pentágono o la CIA. Pero eso no impidió que algunos manifestantes la acusaran de tal cosa cuando habló en la Universidad de Columbia, en la Universidad de Nueva York y en la New School la semana pasada.

Los manifestantes repartieron fotocopias de billetes de 1 dólar en que figuraba la cara de la bloguera durante una presentación el 16 de marzo en la New School.

“¡Mentirosa!”, le gritaron. “¡Vete!”

Los partidarios de la bloguera les gritaron a los manifestantes y les rompieron los cartelones.

“Me insultaron y me rompieron el cartel”, dijo una manifestante, con un vestido rojo. “Mi planteamiento era totalmente pacífico, hablaba de la diferencia entre los servicios médicos en Estados Unidos y Cuba cuando me agredieron”.

“¡Tu defiendes la esclavitud!”, le gritó a la mujer un partidario de Sánchez.

“Todos tuvimos que irnos de Cuba”, dijo otro partidario. “Ve a Cuba y después hablamos”.

Mientras personal de seguridad sacaba a los manifestantes, Sánchez dijo:

“Una de las cosas más exportables de Cuba son los actos de repudio”.

Eso provocó la risa y el aplauso de la audiencia, que incluía a exiliados cubanos que fueron víctimas de tales actos en la isla, donde partidarios del gobierno lanzaban piedras, huevos y cubos de aceite contra las casas d los disidentes.

Después de ver en YouTube videos de los enfrentamientos, Arturo López-Levy, un experto en temas cubanos de la Universidad de Denver, dijo que las presentaciones de Sánchez son “otra oportunidad perdida para un diálogo verdadero”.

Los organizadores debían haber permitido más debate, dijo.

“Para ellos un diálogo significa que la persona que les gusta, en este caso Yoani, está en el podio y el resto va a hacer preguntas”, dijo López-Levy. “Ella tiene todo el tiempo del mundo y los que no están de acuerdo con ella tienen dos minutos para hacer una pregunta … Es vergonzoso que las universidades no creen espacio para un debate muy necesario”.

Los organizadores de las actividades de la bloguera dijeron que no tenían la intención de solucionar el debate sobre Cuba.

En Columbia la actividad se centró en el periodismo. Josh Friedman, profesor de periodismo de la institución, dijo: “Yoani me parece que no tiene ideología. Es una observadora”.

Y si ella es una invención del gobierno de Estados Unidos, no sigue el guión del Tío Sam.

Se opone al embargo comercial de Estados Unidos hacia Cuba, pero dice que está dispuesta a escuchar a todas las partes.

El viaje de Sánchez por 12 países comenzó el 17 de febrero en Brasil. De allí viajó a la República Checa, España, México y Estados Unidos.

“El cambio irreversible” está transformado a Cuba, le dijo a los presentes en la Universidad de Nueva York el 15 de marzo.

Los blogueros independientes y activistas por la democracia están obligando al gobierno de Raúl Castro a evolucionar, dijo Sánchez.

“Cuba está cambiando, pero no por las reformas de Raúl. Olvídense de eso”.

Un funcionario del gobierno cubano rechazó ese punto de vista.

“Si una torre de televisión se cayera mañana, ella va a decir que es por ella”, dijo el funcionario, quien dijo que era su opinión persona y no necesariamente la del gobierno.

El funcionario dijo que los cambios ocurren en Cuba como resultado de las reformas descritas en un documento de noviembre del 2010 llamado Borrador para la Política Económica y Social. El documento incorporó unas 400,000 sugerencias recogidas entre la población cubana en todo el país.

Conner Gorry, periodista y bloguera estadounidense afincada en La Habana, dijo que la diversidad de opiniones y un “nivel sin precedentes de debate” en Cuba “están cambiando las cosas en la isla”.

“Desafortunadamente”, dijo Gorry, “el estadounidense común y corriente no está al tanto de este debate y por lo tanto no puede sacar sus propias conclusiones porque les prohíben viajar libremente a Cuba debido a las leyes de Estados Unidos. No hay sustituto para la experiencia y el conocimiento de primera mano”.

‘El día después’

Orlando Luis Pardo, escritor, fotógrafo y bloguero cubano que acompañó a Sánchez en Nueva York, dice que no hay ningún debate significativo sobre el tapete.

El gobierno cubano considera “enemigos”a sus propios ciudadanos.

“En Cuba no hay libertad de expresión. Es un país medieval en ese sentido”.

Sánchez advirtió que los cambios en Cuba probablemente serán lentos.

La apatía en Cuba es una “epidemia nacional”, dijo. Muchos cubanos creen que no tiene sentido impugnar al gobierno y que es mejor salir del país que luchar.

“Los rebeldes cubanos están frente a las embajadas para conseguir visas y marcharse del país, o se están lanzando al mar en embarcaciones hechas con las puertas de casas”.

El acceso a la información es otro problema, dijo.

Los cubanos tienen que pagar hasta $6 o $12 por hora por el acceso a la Internet, lo que ella considera “un acto de censura en sí mismo”.

Incluso tuitear es caro: $1.10 por tuit, lo que significa que los casi 16,000 tuits de Sánchez han costado más de $17,000.

Sánchez dijo que no recibe dinero directamente de ningún gobierno. Ella calcula que ha ganado suficiente dinero en premios para financiar su periódico digital durante tres años.

Después que los hermanos Castro no estén en el poder —lo que ella y sus seguidores dicen que es “el día después— ella imagina una edición impresa de su periódico.

Partidarios del gobierno cubano dicen que no comprenden cómo Sánchez financia sus actividades en línea. En la Universidad de Columbia, una mujer le gritó: “¿Ese dinero es de la CIA?”

Miembros del círculo íntimo de la bloguera dicen que esas afirmaciones no la afectan.

“¿Entonces qué sucede cuando ella abandona el escenario público después de ser golpeada o incluso adorada hasta la muerte? ¿Gruñe detrás de escenario? ¡No! Ella se pone aún más viva, más enérgica, divertida y feliz”, dijo un partidario.